¿Por qué es tan cara la electricidad en España?
A lo largo de la última década, el precio de la luz en España ha registrado numerosos picos, alcanzando cifras récord en años como 2022. La recuperación del consumo tras la pandemia, el encarecimiento del gas a nivel global y el coste de los derechos de emisión de CO₂ han sido algunos de los factores que han presionado al alza el precio de la electricidad.
Pero más allá del mercado energético, hay otro aspecto que influye considerablemente: la carga fiscal. En España se aplica uno de los tipos de IVA más altos sobre la electricidad (21%), en comparación con países como Italia (10%) o Irlanda (13%). Aunque en momentos de crisis se han aprobado bajadas temporales, el marco impositivo sigue siendo más elevado que en buena parte de Europa.
Además, el sistema de fijación de precios en el mercado mayorista —donde confluyen todas las tecnologías de generación, desde renovables hasta combustibles fósiles— hace que el coste final se vea afectado por las fuentes más caras, como el gas o el carbón, especialmente cuando hay menor aportación de energía verde.
¿Cómo se compara España con otros países europeos?
Según datos recientes, España se sitúa entre los cinco países con la electricidad más cara de Europa, solo por detrás de naciones como Alemania o Dinamarca. En países con condiciones climáticas menos favorables que las nuestras, como Austria, el precio medio por kWh es incluso más bajo.
Este contraste evidencia que el problema no es únicamente de recursos naturales, sino de estructura de mercado, costes regulados y políticas energéticas. Y aunque se han aprobado reformas para intentar corregir estos desequilibrios, sus efectos tardan en trasladarse a la factura de los consumidores.
Opciones reales para pagar menos por la luz
Aunque el contexto general no es fácil de cambiar, sí hay decisiones que puedes tomar en tu día a día para mejorar tu situación. Una de ellas es elegir una tarifa de luz que se adapte a tu consumo. La Tarifa Justa de Holaluz (tarifa plana), por ejemplo, te permite pagar lo mismo cada mes, sin sobresaltos, gracias a una cuota personalizada basada en tus hábitos energéticos. Así, sabes siempre lo que vas a pagar, ganando tranquilidad y control.
Las renovables como solución a largo plazo
Una de las claves para lograr una bajada real y sostenida del precio de la electricidad pasa por apostar de forma decidida por las energías renovables. Tecnologías como la solar o la eólica tienen costes de producción mucho más bajos y estables que las fuentes fósiles. Además, no dependen de mercados volátiles ni de emisiones de CO₂.
Aprovechar los tejados de viviendas y comunidades como espacios de generación energética es una de las estrategias más efectivas para avanzar hacia un modelo eléctrico más limpio y descentralizado. La instalación de placas solares convierte superficies infrautilizadas en puntos de producción de electricidad 100% renovable, lo que no solo permite reducir las emisiones, sino también aligerar la factura energética.
Algunas compañías del sector eléctrico en España están apostando por este tipo de iniciativas. Es el caso de Holaluz, que ha puesto en marcha un proyecto denominado “Revolución de los Tejados”, centrado en extender la generación distribuida mediante instalaciones solares sobre cubiertas urbanas. Esta propuesta busca facilitar que más personas puedan generar su propia energía, ahorrar en su consumo diario y contribuir activamente a la transformación del sistema eléctrico.