El uso de la biomasa a nivel mundial corresponde al 10% de la energía renovable, sin embargo, desde la antigüedad era la más usada. Esto antes de aparecer los compuestos fósiles, los cuales se utilizan en la actualidad para producir energía generando un gran impacto ambiental.
Por lo que la función de la energía de la biomasa es una gran propuesta sostenible para el medio ambiente. Y una gran alternativa a la energía producida por desechos fósiles como el petróleo.
Esta energía se transforma mediante materiales y desechos biológicos como residuos de la poda de árboles. Excremento de animales de ganadería, del procesamiento de cereales o desechos de los aceites industrializados.
Por lo que de estos procesos de combustión orgánica se puede obtener una gran fuente de energía. Y se puede utilizar en el proceso de transformación quemadores de biomasa o generadores de aire caliente con biomasa.
De manera que se obtengan sin tanto impacto ambiental gases, combustibles líquidos y carbón vegetal, etc.
¿Qué es la biomasa?
La energía de biomasa se usa desde la antigüedad en diferentes formas, la principal para generar calor y combustibles. Pero no fue sino hasta la década de los años 70 cuando el término comenzó a conocerse.
Y se presentó como una de las mejores fuentes de energía alternativa a los combustibles y energía de origen fósil.
Esta energía se obtiene a través de materiales biológicos y puede ser convertida en diferentes tipos para abastecer distintas necesidades energéticas. Como electricidad, calefacción y combustibles.
Además, es una gran propuesta sostenible porque permite aliviar los grandes estragos que causan las industrias de energía y combustibles fósiles.
Por eso, el uso de la biomasa tiene una gran proyección para el futuro, incrementando su nivel de producción y posicionándose como una de las principales energías a nivel mundial.
Procesos en los cuales se usa la biomasa
Combustión
El proceso de combustión de la biomasa es a través del quemado en calderas, lo que genera una excelente fuente de energía.
Gasificación
El proceso de gasificación de la biomasa consiste en transformar carbón y convertirlo en gas sintético. Lo que ayuda no solo a tener este tipo de energía, sino que también se disminuyen los altos niveles contaminantes del hidrógeno y metanol.
Pirólisis
La pirólisis es un proceso en el cual se usa la energía sin oxígeno para obtener aceites, gases y biocarbón.
Procesos bioquímicos
El proceso bioquímico se emplea en un ambiente sin oxígeno o utilizando la microbiología para obtener gas metano y dióxido de carbono.
Tipos y transformación de la biomasa
Compuestos de origen animal
La actividad ganadera deja grandes desechos de materia orgánica como el estiércol, el cual puede ser transformado y convertido en una gran fuente de energía.
Madera
La madera es una magnífica fuente de material biológico para ser convertida en biomasa, esta se obtiene de la actividad forestal. Y puede ser transformada en calefacción, agua caliente y electricidad.
Cereal
Los cereales y desechos de los mismos pueden ser convertidos en una excelente fuente de energía de biomasa. Estos cereales pueden ser arroz, trigo, granos, y la cáscara de frutas y vegetales.
Transformación bioquímica
La transformación bioquímica consta de emplear microorganismos que permitan el degradado de las moléculas de los materiales biológicos. De manera que se obtenga una energía llamada biogás. Esta descomposición de los materiales se logra a través de la fermentación de los materiales orgánicos.
Transformación termoquímica
El proceso termoquímico utiliza la combustión para transformar materiales orgánicos de baja humedad como madera, paja o conchas, etc. Y convertirlos en electricidad, gases, líquidos hidrocarbonados, óxidos de carbonos y gases compuestos, etc.
Uso de la biomasa en los hogares
En el hogar, la biomasa puede usarse en diferentes áreas, las cuales facilitan la energía y la realización de ciertas tareas hogareñas. Por ejemplo, pueden utilizarse para alimentar una estufa y generar calefacción o permitir la cocción de los alimentos. Así como generar agua fría o caliente.
La sustitución de elementos y combustibles fósiles en el hogar es factible, más económica y reduce el impacto de contaminación en el medio ambiente.
Uso de la biomasa en las industrias y las granjas
El uso de la energía de biomasa en las industrias y las granjas supone un gran rendimiento, aunque los costes pueden ser más elevados que las fuentes energéticas tradicionales. La biomasa genera menos contaminación y permite el mantenimiento en diferentes áreas.
Para generar energía que abastezca una granja o industria de manera tradicional se necesita grandes cantidades de combustibles y gases de origen fósil. Sin embargo, con la energía de biomasa solo se necesita materiales orgánicos como madera o restos de poda, conchas de verduras y frutas, etc.
Aplicaciones de la biomasa
La aplicación de la biomasa es bastante amplia tanto para el hogar como para la industria, y es que con simples materiales orgánicos se puede producir energía.
Esta se puede usar para:
- Calefacción y climatización.
- Agua caliente.
- Gas directo para estufa o para procesos industriales.
- Electricidad.
- Sistemas directos para agricultura.
- Energía térmica y mecánica
¿Cómo sustituir quemadores de gasoil por quemadores de biomasa?
Los quemadores son instrumentos que se usan para mezclar un combustible con algún material reactivo y producir la combustión. Estos se utilizan en el hogar o las industrias para generar calefacción, gas o agua caliente, etc. Y se emplean en las calderas, secaderos, hornos y generadores, entre otros.
En la actualidad la mayoría de los quemadores usan combustibles como gasoil o gas, sin embargo, este cambio a la energía de biomasa es bastante sencillo. Y sobre todo resulta mucho más económico que el empleo de combustibles tradicionales.
La instalación de los quemadores es sumamente sencilla, solo se debe quitar el quemador de gasoil o gas e instalar el de biomasa y comenzar a usarse con briquetas o pellets que son cilindros hechos de virutas de madera.
El uso de la biomasa es una gran alternativa a la energía tradicional, reduciendo costes y generando menos daño al medio ambiente. Es una gran ventaja sostenible que impacta no solo de manera positiva al medio ambiente sino también al bolsillo.
